La abogada laboral Maryolga Girán señaló que el efecto de la nueva jornada de trabajo se sentirá, sobre todo, en los comercios y en las empresas pequeñas.
La reducción a un tope de 40 horas semanales, que entra en vigencia mañana, no repercutirá en el sector industrial, por ejemplo, donde se trabaja por turnos y con unas contrataciones colectivas que ya incluye los beneficios de la reducción de la jornada, dijo la especialista.
En su opinión, los problemas estarán en los negocios pequeños, comercios, restaurantes y cines. Girán sostuvo que los dos días continuos de descanso por trabajo los fines de semana afectará a los trabajadores, pues dejarán de recibir el beneficio de alimentación por un día, además de las propinas en caso de recibirla por sus labores.