En esencia, el flujo de caja se refiere a las entradas y salidas de dinero en efectivo de la empresa. Las entradas de efectivo incluyen las ventas, los préstamos, las inversiones y cualquier otra fuente de efectivo. Las salidas de efectivo incluyen los gastos, las compras, el pago de deudas, los impuestos y cualquier otra salida de efectivo.
El flujo de caja funciona de la siguiente manera:
1. Se calcula el saldo de efectivo al comienzo del período que se está analizando.
2. Se agregan todas las entradas de efectivo para el período.
3. Se deducen todas las salidas de efectivo para el período.
4. Se agrega el resultado obtenido al saldo de efectivo al comienzo del período.
El resultado final indica si la empresa tiene suficiente efectivo para cubrir sus gastos y deudas a corto plazo, o si necesita buscar financiamiento adicional.
En resumen, el flujo de caja es una herramienta fundamental que permite a los administradores financieros tomar decisiones informadas sobre la salud financiera de la empresa.
