La
gente exitosa
Confía en sus capacidades; no teme asumir responsabilidades;
ama el riesgo calculado; se propones metas altas pero realizables; no repite,
se imagina y crea;
no busca resultados por azar sino por esfuerzo; convierte la
dificultad en reto y la frustración en aprendizaje; una derrota no es para él
más que una enseñanza, un paso hacia algo mejor; no deja pasar las
oportunidades; considera que si una puerta se cierra, otras se abren; no culpa
de sus fracasos a los demás ni a la mala suerte; saborea el triunfo, pero asume
responsablemente los fracasos; es innovador, prefiere lo nuevo y eficaz a lo ya
probado por otros; nunca está contento y conforme, pues nunca ha llegado; no
vive lamentándose o irritado contra la realidad; considera al futuro como obra
a construir hoy, como un presente dinámico; no le teme a la ambigüedad; considera
su vida como una aventura razonable; goza permanentemente con lo que hace; vive
con y para los demás; recibe las criticas y huye de la adulación; es consiente
de que no todo lo puede y sabe; se considera poderoso pero necesitado de Dios; ama
a la humanidad y la vida; confía en sí mismo y en los demás; es inquieto; huye
de la mediocridad y busca la excelencia; se siente llamado a hacer cosas
grandes; su vida es un permanente aprendizaje y un atesoramiento de
experiencias.