Supervisión en el área de recepción hotelera

Supervisión en el área de recepción hotelera

Introducción

La hotelería es sin duda uno de los negocios más rentables en la actualidad por tanto empresarios locales, nacionales y las grandes cadenas hoteleras al rededor del mundo, se preocupan cada vez más por ofrecer servicios de la más alta calidad, la competitividad de la hotelería moderna obliga a las gerencias de hoteles poner mayor énfasis y cuidado en la selección de su personal en las posiciones de supervisión.
El supervisor de recepción tiene una función muy importante dentro de la organización, el supervisor de recepción tiene bajo su responsabilidad asegurarse que el servicio que recibe el huésped sea de acuerdo a los más altos estándares en el área del servicio al cliente. El supervisor de recepción es el responsable de coordinar la atención de las necesidades del huésped, si la supervisión en una empresa de producción es importante para la elaboración del producto, en la hotelería la buena supervisión es la única garantía de hacer que un huésped quede satisfecho y regrese, lo que es mejor que nos recomiende con familiares y amigos, ofrecer un registro de entrada y salida rápida y eficiente es sin duda alguna uno de los objetivos de la gerencia de recepción por lo que el supervisor de recepción tiene que ser una persona altamente calificado en el área del servicio y manejo de personal, que tenga las habilidades de poder dirigir al personal para ofrecer un servicio de alta calidad que satisfaga las necesidades del huésped.

La supervisión marco teórico

Para hablar de este tema, necesitamos hablar y conocer un poco más de los conceptos mismos de lo que es la supervisión, liderazgo, motivación, desde su etimología y su aplicación en el ámbito laboral.
Supervisión es la actividad o conjunto de actividades que desarrolla una persona al supervisar y/o dirigir el trabajo de un grupo de personas, con el fin de lograr de ellas su máxima eficacia y satisfacción mutua. Se trata, como ha definido Mª José Aguilar, de un “proceso sistemático de control, seguimiento, evaluación, orientación, asesoramiento y formación; de carácter administrativo y educativo; que lleva a cabo una persona en relación con otras, sobre las cuales tiene una cierta autoridad dentro de la organización; a fin de lograr la mejora del rendimiento del personal, aumentar su competencia y asegurar la calidad de los servicios.
Supervisar es ejercer la inspección o vigilancia sobre una tarea o labor. Ateniéndonos a la significación que se deriva de la estructura verbal de la palabra, supervisar significa “mirar desde arriba”, “mirar desde lo alto” (del latín super, “sobre”). Es decir, supervisar hace referencia al acto de observar o estudiar algo con una visión global y a una cierta distancia.
Motivación, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, es “el ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse para ejecutarla con diligencia”, y está relacionado con las palabras motivar (disponer del ánimo de alguien para que proceda de un determinado modo) y motivo (causa o razón que mueve para algo).
Benavides (2004) afirma que la palabra motivación deriva del latín motus, lo que mueve, es decir, aquellos factores internos y externos que mueven a la persona para actuar de una determinada manera.
Según Garduño y Organista (2006), la motivación es la fuerza que energiza, dirige y mantiene el comportamiento humano. Montfort et al. (2005) plantean la motivación como un proceso multicausal, dinámico, interno, que no es observable directamente, basado en el conocimiento de las causas por las que las personas se comportan de una manera u otra y varían su respuesta ante una misma situación.
La supervisión o “la inspección por encima de” en nuestros tiempos, es una de las actividades más importantes en el ámbito hotelero si es que deseamos elevar la calidad de nuestros servicios a nuestros huéspedes. La amabilidad y la cortesía no bastan para atender las necesidades de los huéspedes, en este sentido el papel del supervisor juega un papel fundamental para el logro de los objetivos del resort.
El supervisor de recepción representa la imagen del resort ante los ojos del huésped y es su responsabilidad el coordinar y administrar los recursos humanos y tecnológicos que la empresa le ofrece para que pueda atender las necesidades de los huéspedes, la coordinación de las actividades del personal de recepción y la atención de los requerimientos de los huéspedes es su labor principal, por ello es importante mantener una muy buena relación y comunicación con los demás departamentos involucrados tanto en el área operativa y administrativa. El supervisor de recepción es el primer contacto entre el huésped y las demás gerencias del hotel.

Desarrollo

El perfil del supervisor de recepción requiere de cierto grado de estudios a nivel licenciatura, dado que el puesto requiere de una persona con cierta preparación escolar ya que su trabajo principal consiste en la dirección de un grupo de personas hacia los objetivos que marca la gerencia general del hotel o la misma dirección corporativa.
La supervisión efectiva requiere de la aplicación del proceso administrativo ya que sin la aplicación de este método científico es difícil llegar a los objetivos. Todo supervisor requiere planear, organizar, desarrollar y controlar las actividades del personal que tiene a su cargo, un supervisor efectivo requiere de mucho liderazgo, de mucho carisma, de muchas habilidades en las relaciones humanas, ya que no solamente va a tener que trabajar con la gente que tiene a su cargo. Tendrá que interactuar con los demás jefes departamentales para coordinar las solicitudes de los huéspedes, actividades que deberán de realizarse en un ambiente de cordialidad, amabilidad y comunicación abierta, fomentando siempre un ambiente laboral agradable.
El supervisor de recepción es una persona que conoce bien el área del servicio a huéspedes, debido a su experiencia en el área de recepción además de tener una excelente actitud de servicio, experiencia en el manejo de personal y liderazgo para poder guiar al personal hacia el logro de objetivos.
El supervisor de recepción debe de ser un motivador nato, un buen comunicador, una persona que sepa transmitir las ideas y los objetivos con la claridad más sensata para que su gente asimile las ideas de una forma clara y precisa.
Según Newstrom (2007), la motivación en el trabajo es el conjunto de fuerzas internas y externas que hacen que un empleado elija un curso de acción y se conduzca de cierta manera por medio de la dirección y el enfoque de la conducta, el nivel de esfuerzo aportado y la persistencia de la conducta.
Una de las labores importantes del supervisor de recepción es la capacidad de capacitar y entrenar a su personal de tal forma que pueda hacer sus funciones pegados a los estándares, no obstante el supervisor de recepción debe de asegurarse que las indicaciones e instrucciones que le dé a su gente sean efectuadas con calidad y profesionalismo.

Por eso el supervisor debe de llenar los siguientes requisitos:

Habilidades

  • Capacidad en la toma de decisiones.
  • Manejo de personal.
  • Manejo de relaciones humanas.
  • Excelente comunicación verbal y escrita.
  • Trabajo bajo presión.
  • Manejo de quejas y conflictos.
  • Capacidad de negociación.
  • Manejo de emociones.

Conocimientos

  • Operativos (Planeación, Organización, Dirección y Control).
  • Administrativos, manejo de recursos económicos, materiales y humanos.
  • Excelente manejo de la paquetería Microsoft Office, Sistemas operativos propios al área.
  • Manejo de Siniestros y Primeros Auxilios.
  • Políticas, normas y procedimientos propios de la organización.
  • Reglamento interior de trabajo.
  • Manejo de grupos.
  • Manejo de valores propias de la organización y de huéspedes.

Personalidad, Actitud y Valores Éticos

  • Actitud de servicio
  • Liderazgo
  • Integro
  • Proactivo
  • Analítico
  • Discreto
  • Creativo
  • Paciente
  • Honesto

Especificaciones Adicionales

  • Disponibilidad de tiempo.
  • Excelente presentación.
  • Trabajo en equipo.
  • Trabajo por objetivos.
  • Empático.
  • Dinámico.
La supervisión en el área de recepción es trascendente en cualquier hotel porque es el primer contacto del huésped con el resort a su llegada, es el centro de la atención del servicio al huésped durante su estancia, así como también el departamento que le da la despedida al huésped el día de su salida. Por esta razón el supervisor de recepción deberá de planear el trabajo de los recepcionistas todos los días y asegurarse que estas se lleven a cabo en base a lo planeado, la supervisión del servicio al huésped deberá de ser constante asegurándose que todos sus requerimientos sean atendidos en tiempo y forma. La importancia de la supervisión de recepción es relevante también por el manejo de los consumos del huésped así como el cobro de la cuenta antes de su salida, hay que resaltar que un cargo o cobro mal aplicado sin duda repercutirá en una reclamación y/o queja. En el área de la hotelería las quejas de huéspedes actualmente dañan mucho el prestigio del resort, actualmente este daño es mucho mayor debido a las redes sociales, en el área del servicio de la hotelería una queja impacta mucho en el momento en que el viajero decide el hotel en donde ha de hospedarse.
En la actualidad la gerencia hotelera al contratar supervisores requiere individuos, capaces con un alto grado de productividad y competitividad y que generen un ambiente altamente motivador hacia la gente que dirige o supervisa para el alcance de los objetivos.

Objetivos de la supervisión de recepción

  • Elevar la calidad del servicio al huésped.
  • Incrementar los comentarios de huéspedes satisfechos.
  • Mejorar la productividad de los empleados.
  • Optimizar el uso de los recursos materiales, económicos, tecnológicos y humanos que tiene a su cargo.
  • Alcanzar las metas trazadas por la Dirección.
  • Desarrollar competencias de los empleados en base a la capacitación y adiestramiento.
  • Fomentar un ambiente laboral sano y ameno en el personal a su cargo.
  • Gestionar mejoras y condiciones laborales para su staff.
  • Satisfacer todas las necesidades de huéspedes y empleados.
  • Observar que los procesos y procedimientos sean de acuerdo a los estándares establecidos por la compañía.

La personalidad de la supervisión en el área de recepción

La personalidad el supervisor de recepción para motivar a su gente desde luego que recae en las cualidades que tiene un líder porque el supervisor finalmente eso es, es un líder y es el responsable de motivar a su gente para el logro de objetivos.
La supervisión también tiene estilos como el autocrático, democrático, participativo, situacional etc.
El supervisor de recepción requiere adoptar los diferentes estilos de supervisión ya que mucho dependerá de la acción o situación que tenga que resolver, por ejemplo, si un empleado no le ha dado seguimiento a una solicitud de huésped, desde luego que tomara un estilo autocrático solicitando se lleve a cabo a la brevedad ya que se trata del servicio, en otras palabras la supervisión requiere de muchas habilidades y estilos de dirigir o liderar ya que mucho dependerá de la situación y el objetivo a la cual se quiere llegar.

Conclusión

Para concluir podemos decir que la supervisión en la hotelería actual es una de las funciones importantes en el área operativa de un hotel, una buena coordinación de la supervisión de recepción con todos los departamentos del hotel al atender las necesidades y requerimientos de los huéspedes, elevara la calidad en el servicio a huéspedes que al mismo tiempo influirá en el incremento de comentarios de huéspedes positivos.
Una buena planeación en al área de recepción por parte del supervisor permitirá organizar mejor las tareas del personal a su cargo y las propias mismas enfocados a la calidad en el servicio. Asegurarse que el personal se desempeñe de acuerdo a los estándares de la empresa es sin duda alguna responsabilidad de la supervisión.
Trabajar en equipo focalizando todos los esfuerzos hacia el logro de los objetivos del departamento y de la compañía, es sin duda una de las funciones mas importantes de la supervisión de recepción.

Bibliografía

Reflexiones


Videos de Superacion

 
 
 
 

¿Qué es un jefe tóxico y cómo sobrevivir a él?

Un jefe tóxico es un jefe que trata mal a sus empleados sin ninguna razón, es la persona que no valora a sus trabajadores, los ignora, los hace sentir mal o crea, de una forma u otra, un mal ambiente de trabajo.
Quizá sea una persona que piense que está haciendo bien o que actuando así con los empleados consigue mucho más, pero la realidad es que el rendimiento tiende a ser menor, el clima laboral malo y los empleados se sienten desgastados y con ganas de encontrar un trabajo mejor. Y todo esto incluso en el trabajo del sueño de cualquier persona, en algo que siempre habían deseado hacer.
Un jefe tóxico puede ser un jefe que:
  • Grita. Grita mucho. No trata con respeto a sus empleados. Piensa que la mejor forma de que rindan es gritándoles y haciéndoles ver que pueden hacerlo mejor.
  • Ni comunican ni saben comunicar. La comunicación interna, como la externa, es muy importante en las empresas, y aún hay personas que no lo saben.
  • Piensa que lo importante son los títulos y se lo restriega a quien puede.
  • Es autoritario, piensa que siempre tiene la razón, quiere imponer su propio criterio.
  • Crea ansiedad y miedo en sus empleados.
  • Actúa a la defensiva, incluso cuando le hacen buenas sugerencias de mejora.
  • No es de confianza. No cumple lo que promete.
  • Es irresponsable.

Cómo actuar si tu jefe es así

La mejor forma de actuar ante un jefe tóxico es evitar discutir con él y caer en provocaciones, unirse con los demás compañeros para apoyarse mutuamente y conocer cómo funciona para saber cómo aprovecharlo. Utiliza todos sus aspectos negativos a tu favor e intenta conocer qué tipo de jefe tóxico es, las razones que lo llevan a ello y qué puedes hacer para aguantar sin que te afecte.
Intenta ser una persona positiva, no tomarte a lo personal cómo actúa el jefe, y sentirte bien dentro de lo que cabe. Porque la actitud va a ser tu fiel compañera mientras esa situación dure.
Por supuesto, todo esto no pasa por dejarse humillar, recibir golpes o aguantar más allá de los propios límites. En caso de sospechar que no se va a poder más se debe ir buscando un nuevo trabajo. Cuando el jefe es el dueño de la empresa o una persona que consideran imprescindible de poco sirve aguantar a ver si se va o lo echan.

Qué no hacer en una entrevista de trabajo

En las entrevistas de trabajo es el momento en que hay que demostrar todo lo que se vale, en que se tiene una última oportunidad para demostrar que se es una persona apta para el puesto. Por eso mismo hay que prepararla mucho.
Algo a tener en cuenta es lo que no se debe hacer en una entrevista de trabajo:
  • No preparar la entrevista. Quizá sea de las pocas oportunidades que tienes, o quizá tengas la suerte de tener muchas, y no la preparas. No preparar a fondo una entrevista de trabajo puede hacer que se cometan muchos errores y que no se sepa cómo actuar en determinadas circunstancias. Quien haya preparado la entrevista tiene más posibilidades, incluso aún si es una persona con menos conocimientos o experiencia. Hay que estudiar bien el currículum, preparar posibles respuestas, ensayar con otras personas, informarse sobre la empresa y el puesto, etc.
  • No preparar las preguntas habituales. Hay preguntas que no nos esperamos en una entrevista laboral, pero otras que casi seguro surgen. Es una gran equivocación no preparar las respuestas de estas posibles preguntas para mostrar más seguridad y saber aprovechar todas las cuestiones a favor. Y sin embargo son tantas las personas que no se preparan ante esto…
  • Llegar tarde. Este es uno de los principales errores que se comenten. En alguna ocasión puede ser porque no se conoce bien el sitio o se planifica mal el tiempo, pero hay que prepararse para ello e incluso pensar en ir antes de tiempo a la zona, pero sea cual sea la razón el entrevistador (que además quizá tenga planificado más entrevistas y le guste disponer de su tiempo para otras cosas) verá poca seriedad y formalidad. Habría que tener un talento extraordinario, o ser la única persona en el proceso, o mucha suerte, para ser aceptado en el puesto pese a eso.
  • Tampoco hay que llegar muy temprano, ya que esto puede mostrar impaciencia, y además el entrevistador no tiene por qué atenderte antes de tiempo, así que si llegas antes de tiempo lo mejor es relajarte y preparar mentalmente la entrevista.
  • Ir desaliñado o con mala presencia. A los entrevistadores les gusta ver que las personas se preparan para la entrevista, y además puede incluso ser un requisito imprescindible para muchos puestos, por eso mismo hay que llegar una vestimenta adecuada para la ocasión. Incluso en puestos que no son de cara al público se ha descartado a personas sólo por su presencia.
  • Descuidar las expresiones y el vocabulario. Lo ideal es crear un discurso adecuado y parco en palabras, a no ser que se tenga mucha labia y se sepa perfectamente salir al paso de cada situación, con un lenguaje apropiado y correcto. Por ello, hay que evitar expresiones vulgares, muy coloquiales o que muestren demasiada confianza.
  • Crear interrupciones. A una entrevista de trabajo se ha de ir con el teléfono apagado, o sin voz, pero nunca se debe llevar con voz e interrumpir la entrevista para atender a una llamada.
  • Beber o fumar. Puede ser que en alguna entrevista de trabajo ofrezcan al candidato un pitillo o algo de beber. En el segundo caso, si se tiene sed lo adecuado es pedir agua, sino basta con decir que no y dar las gracias. En todo caso, aunque el entrevistador se muestre abiertamente fumando o bebiendo no es lo adecuado. ¿De verdad no puedes aguantar media hora o una hora sin hacerlo, de verdad lo necesitas? Di no.
  • Mentir, ser incoherente. En las entrevistas de trabajo hay que ser totalmente sincero porque sino el entrevistador lo nota, además mentir puede acabar creando mentiras más gordas de las que no es posible salir, e incluso crear incoherencias. Si se maquilla el currículum o alguna situación, hay que pensar antes de la entrevista cómo salir del paso de cualquier pregunta que se plantee con respecto a eso.
  • Mostrar una actitud poco adecuada e incluso prepotente. Aunque el entrevistador ataque, aunque provoque, aunque parezca que te achaca cosas, no caigas en sus provocaciones. Puede ser que te den ganas de no aceptar el puesto por no encontrarte una persona como la que te está entrevistando, pero muy probablemente se trate de una prueba para ver si aguantas las presiones o si eres la persona que están buscando.
  • Tampoco hay que mostrar una actitud nerviosa o inseguridad, porque a quien prepara el proceso le gustan las personas seguras, aquellas que sabe que pueden afrontar el puesto a la perfección. El pesimismo tampoco es nada bueno.
  • Hablar mal de otra persona o empresa, incluso aunque sea la propia competencia. No sólo porque da mala imagen de la propia persona que hace esos comentarios sino que la empresa se dará cuanta de que lo mismo puedes hacer con ella. Si se pregunta los motivos por los que no se continuó el último trabajo, o cualquier otro, hay que decir la verdad pero con las palabras más adecuadas posibles.
  • Es mejor no intentar adentrarse en temas de sueldo, beneficios o vacaciones a menos que lo inicie el entrevistador. Eso puede mostrar inquietud, demasiado interés sólo por el dinero, y a la otra parte le gusta alguien con ganas de trabajar y no sólo interés económico. Las empresas suelen comentar este aspecto por iniciativa propia si encuentran a la persona adecuada, e incluso con personas que no van a seleccionar, así que no hay que impacientarse. Si no se ha comentado a lo largo de toda la entrevista, una posible alternativa es preguntarlo al final, cuando el entrevistador ofrece la posibilidad de hacer alguna pregunta, aunque es mejor intentar pensar en alguna otra pregunta que haga mostrar interés en el puesto.
  • Mirar constantemente el reloj. Si tienes poco tiempo no vayas a la entrevista, pero no lo muestres en ella. Y si no es por tiempo sino por ansiedad, o cualquier otra cosa, evita mirar al reloj, incluso puede ser bueno quitarlo antes de entrar.
  • No agradecer la atención al final. Es importante ser agradecido en todo momento, aunque la empresa no te seleccione “para ese momento”.
  • No cuidar el lenguaje corporal. A veces es tan importante, y tan poco cuidado. Hay que intentar controlar la comunicación no verbal y conocer lo que hacer en cada momento de la entrevista. Una de las claves es mirar a los ojos del entrevistador, otra es dar un buen apretón de manos que muestre seguridad, pero hay muchas más.
  • Ir acompañado. Puede ser que nos guste la compañía o alguien que nos dé seguridad, pero ir acompañado a una entrevista de trabajo da muy mala imagen. Ya sea con los padres, los amigos, la pareja o quien sea, si alguien te acompaña que no se acerque mucho al sitio de la entrevista, que espere fuera.

Fórmula para conseguir empleo después de los 45 años

Fórmula para conseguir empleo después de los 45 años

45 añosTener algunas canas, experiencia y más de 45 años no deberían ser una barrera para conseguir trabajo, sin embargo 80% de las ofertas excluye a profesionistas que se ubican en dicha edad.
Una encuesta realizada por el sitio ZonaJobs reveló que los aspirantes menores de 25 años son candidatos para ocho de cada ofertas de empleo publicadas en las bolsas de trabajo y agencias de reclutamiento.
Las personas que se ubican en el rango de 30 a 35 años tienen la oportunidad de postularse en 60% de los avisos; quienes están entre los 45 y 54 años pueden postularse en 20% de las vacantes.
Mientras que para las personas con 55 años o más, la cifra de puestos disponibles se reduce a sólo 5% de las ofertas existentes en el mercado laboral de nuestro país.
José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía del Tec de Monterrey, campus Estado de México, explicó que la ausencia de oportunidades para los mayores de 40 ó 45 años obedece a la falta de empleo con valor agregado, que requieran de mayor experiencia y habilidades.
Explicó que la mayoría de las empresas buscan jóvenes a quienes “se les pueda exigir mayor esfuerzo físico, horarios prolongados, salarios bajos y conocimientos básicos” en alguna profesión, actividad u oficio.
Ante tal realidad, explicó, la mejor opción para los mayores de 40 años es emprender o abrir su propio negocio, capacitarse en las habilidades que requieren las compañías.
O, bien, tomar talleres o maestrías que les permitirían competir y adaptarse a las necesidades laborales del sector productivo, sin tantas dificultades.
¡Toma nota!
Para concretar una oportunidad laboral después de los 35 años, los expertos te recomiendan:
1. Saca ventaja a las canas: destaca tus habilidades, conocimientos y especialidades. Debe quedar claro por qué tienes ventajas sobre los jóvenes.
2. Muestra capacidad de adaptación. El reclutador debe saber que no tienes problemas para trabajar con personas menores, que sabes tomar decisiones, resolver problemas y aceptar nuevas ideas.
3. Capacítate: es fundamental el manejo de tecnologías y adaptación a las nuevas formas de trabajo. Toma cursos y talleres que te permitan desarrollar habilidades en tu área.
4. Actualiza tu currículum a las ofertas de trabajo y destaca tu experiencia profesional. Revisa y ajus­ta dicho ducumento a las necesidades del puesto al que aspiras.
5. Haz networking. A la par de la búsqueda en bolsas de trabajo, comenta a tus contactos que necesitas empleo.

Aprende a utilizar las referencias laborales

Aprende a utilizar las referencias laborales

Referencias-laborales
Hoy en día, los procesos de selección no sólo dependen solo de ti y de lo que puedas explicar sobre ti mismo. Actualmente los reclutadores cuentan con multitud de herramientas para conocer si eres el candidato adecuado para la vacante que pretenden cubrir.Una visita a tu perfil en Facebook, a tu cuenta de Twitter, un repaso a tus competencias profesionales en Linkedin o una llamada a tus antiguos compañeros o jefes, son algunas de las técnicas que emplean los profesionales de recursos humanos para conocerte mejor.
Centrándonos en las referencias laborales, estas son determinantes a la hora de conseguir un nuevo empleo. Que otros hablen bien de ti, de tus habilidades, de tu desempeño, esto puede significar un gran empujón para conseguir el trabajo que deseas. De esta forma, además, pueden corroborar cómo te comportas en el día a día; pero ten cuidado, porque también pueden aparecer ciertos aspectos negativos. Algunos expertos señalan que 6 de cada 10 empleadores han rechazado a un candidato por una mala referencia laboral.
No es imprescindible que incluyas las referencias en tu CV. Sólo hay que añadirlas si así lo pide la oferta. Lo que sí es importante es asegurarte de que éstas puedan aportar algo positivo e incluso puedes tenerlas preparadas en el momento de la entrevista para poder ofrecerlas a tu entrevistador, ya que esto puede suponer una gran diferencia. Muchas empresas acostumbran a exigir este tipo de información, principalmente para cargos que demandan mayor responsabilidad.
Pero ¿qué información debe incluir una referencia? No solo hay que señalar el nombre del antiguo empleador y su contacto (número de teléfono/móvil/e-mail), también debes explicar qué tipo de relación laboral tuviste con esa persona. Es recomendable que procedan de un ex jefe, ex tutor, encargado de recursos humanos o socio de la organización. Además, procura que no procedan de trabajos muy antiguos, ya que daría la impresión de que no has tenido muy buenos resultados en los más recientes.
En el caso de que no puedas indicar una persona que te conozca profesionalmente, porque careces de experiencia profesional o estás buscando tu primer empleo, puedes indicar a otra con la que hayas mantenido alguna relación de responsabilidad, un voluntariado en el que hayas participado, profesores que te hayan impartido clase o trabajos temporales. Aunque no se relacionen con directamente con experiencia laboral, aun así pueden validar tus aptitudes, tales como la perseverancia, proactividad y responsabilidad.
Debemos ser conscientes de la repercusión de nuestros actos y la forma en que desempeñamos nuestras tareas, ya que nunca se sabe quién puede ayudarte a conseguir un empleo. Como dice Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España, “hacer bien tu trabajo, ser un buen compañero, aportar valor a la compañía, entre otros muchos aspectos, son fundamentales para tu desarrollo profesional; pero, además, será una inversión a futuro, porque el desempeño de hoy, te puede abrir las puertas mañana. De ahí la importancia de tomar en serio cada una de las tareas que emprendas y mantener siempre buenas relaciones.”